domingo, 3 de enero de 2016

¿Supresión de las humanidades en favor del progreso técnico?



¡Buenos días compañeros!

Hace unos días, navegando por diversas webs de periódicos me encontré con una noticia que me dejó estupefacto, una noticia  impactante para los que nos dedicamos a esto de las humanidades.


Esta noticia tiene que ver con que Japón ha decidido dejar de lado las humanidades, es decir, el gobierno nipón está intentando suprimir de la educación universitaria las carreras de humanidades debido a su estancamiento, ya que actualmente el país sufre una crisis económica y las carreras más rentables son las técnicas.

Con esta propuesta se pretende responder a la demanda de trabajo manual que sufre Japón. La cantidad de universitarios se reduce cada año, potenciándose los estudios de formación profesional. Esto tiene que ver con la respuesta inmediata ante las demandas de la vida real, a las que las humanidades no dan una respuesta práctica ni mucho inmediata.

Pero, ¿a qué se debe esta vorágine por suprimir las humanidades en la educación? Vemos como  también en España tenemos algún ejemplo de este tipo como se puede observar en el caso de la filosofía que comentaba mi compañero Alberto.

El problema de las humanidades residiría  en los contenidos que transmite esta disciplina y cómo interactúan con la sociedad.

Imaginemos que en España ocurre un caso similar, una pregunta muy interesante y que nos interesa como futuros docentes de ESO y Bachillerato sería ¿cómo concienciamos a los alumnos de la importancia de las humanidades si no podrán optar a realizar carreras de esta disciplina? Sin duda sería una tarea compleja.
La labor del docente consistiría no en intentar convencer a los alumnos de la importancia de las humanidades sino de mostrar las ventajas y desventajas de las carreras tecnológicas y de las letras.



En mi caso particular, las humanidades me han enseñado gran parte de lo que sé ahora. Gracias a asignaturas como historia, filosofía, arte o literatura he podido desarrollar un espíritu crítico y aplicar muchas cosas a la vida cotidiana. Las humanidades son cultura y es una formación básica para cualquier persona.


En mi opinión, las humanidades deben seguir formando parte de la educación ya que nos enseñan a pensar, a criticar y en definitiva, nos hace humanos en un mundo cada vez más informatizado y mecanizado, del cual Japón es uno de los máximos exponentes.

Iván Fernández Granados