domingo, 3 de enero de 2016

¿Quién nos protege?


 
Buenas noches compañeros: Me he encontrado esta noche repasando la prensa en internet con una noticia que me parece interesante para nuestra asignatura. ¿Quién representa a los docentes? Este es el título de dicha noticia, en la cual se indica  como son los sindicatos los que representan a este gremio y las quejas debido a que esta profesión es algo más que un puesto de trabajo, indicándose también que si los docentes quieren tener una mayor presencia social, han de tener un mayor nivel de compromiso y exigencia. Lo que más me ha llamado la atención de la noticia es su título, aunque yo le he querido dar otro enfoque, que es el que aparece en el título de esta entrada. ¿Quién protege a los profesores? Durante los últimos 15-20 años, hemos asistido a un cambio en la forma de enseñanza tanto en la escuela como en el instituto. Desde mi experiencia personal, he vivido el cambio desde una educación en la que el profesor prácticamente hacía lo que quería (profesor fumando en clase con las ventanas cerradas delante de niños de 6 años y profesora que nos daba collejas todos los días) hasta la época actual, en la que el profesor ha de aguantar las mofas de sus alumnos y en algunos casos sus agresiones y las de sus progenitores, como por ejemplo ocurrió en Marbella el pasado año. Paliza a profesor de instituto. Como he indicado anteriormente, son casos extremos, pero este tipo de casos han crecido exponencialmente a lo largo de los últimos años y en los que los padres suelen estar cada vez más del lado de su hijo que del lado del profesor.
 
 
En esta noticia aparecen ejemplos de frases que tienen que escuchar los docentes a diario dentro de los centros escolares. Continúa diciendo que el defensor del profesor recibió un total de 3345 denuncias durante el pasado curso y un total de 28328 denuncias desde su creación hace 10 años, relacionadas con el acoso que sufren los docentes en los diversos niveles educativos de este país. Este número me parece muy elevado para la época en la que vivimos y creo que debería hacernos reflexionar sobre si la labor del docente está bien vista dentro de la sociedad y como evolucionara con el paso de los años y la formación de nuevas generaciones. Mi pregunta final es la siguiente: ¿Irá esta situación a peor con el paso de los años? ¿O seremos capaces entre todos de poner fin a este crecimiento de la violencia, tanto verbal como física en las aulas?
 
Mi opinión final sobre este tema es que para poner freno a esto, se ha de trabajar la educación del alumno desde el hogar y desde una edad temprana, no dejándole al profesor toda la responsabilidad ya que al fin y al cabo este sólo pasa unas horas al día con el alumno, mientras que los padres son los que pasan un mayor intervalo de tiempo con sus hijos.
 
Para finalizar y para reírnos un poco, un par de monólogos sobre nuestra profesión. Saludos!!

 
 
 
 
 

 
Francisco Uriel Delgado